La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) manifestó su profunda preocupación ante la decisión del Gobierno nacional de otorgar un bono de $24 mil aplicable a trabajadores en relación de dependencia con ingresos netos de hasta tres salarios mínimos.
En ese sentido, desde la entidad explicaron que si bien comprenden las motivaciones de tal decisión y comparte el interés por recomponer el poder adquisitivo de los asalariados, están convencidos de que el ámbito de determinación de ajustes en las remuneraciones del sector privado deben ser las negociaciones paritarias, en donde los representantes de las empresas y de los trabajadores de las diversas ramas de la actividad económica puedan acordar modificaciones salariales consistentes con la situación y perspectivas de cada una de ellas.
“Debe reconocerse como positivo que en el caso de las pequeñas y medianas empresas se prevea que el 50% del pago del bono pueda deducirse de los anticipos del Impuesto a las Ganancias. Pero también debe advertirse que el hecho de que el mencionado bono deba abonarse en diciembre -mes del que ya han transcurrido dos semanas y en el que las empresas deben también hacer frente al pago del medio aguinaldo- representa una dificultad significativa para numerosas firmas, particularmente las pymes, que cuentan con menor margen para hacerse de liquidez”, señalaron por medio de un comunicado.
Por tales motivos, entonces, desde la CAC reiteraron su “honda preocupación” por la medida por considerar que perturba la necesaria planificación empresarial y que, al aplicar el mismo aumento a sectores que registran realidades heterogéneas, provoca múltiples distorsiones.