En sintonía con lo expresado por otras entidades empresarias luego de que se diera a conocer la medida, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) también manifestó su “profunda preocupación” en relación al otorgamiento de una suma a trabajadores del sector privado.
En ese sentido, remarcó que son las negociaciones paritarias el ámbito donde deben determinarse las remuneraciones, toda vez que allí se pueden conciliar las “legítimas pretensiones” de los trabajadores con las “reales posibilidades” de las empresas de cada sector.
“La Entidad es plenamente consciente del deterioro que el poder adquisitivo de los salarios experimenta mes a mes de la mano de la persistente y elevada inflación que soporta la economía nacional, producto de desequilibrios de larga data. Pero a la vez debe advertir que buena parte de las empresas del país se encuentra en una delicada situación, debido justamente a una macroeconomía desordenada y con un estancamiento que ya acumula una década, lo que hace inviable que puedan afrontar la suma fija”, señaló por medio de un comunicado.
Finalmente agregó que aunque aún no se conoce la reglamentación de la medida, de los anuncios se desprende que tan solo una fracción acotada de los pagos en cuestión podría ser tomada a cuenta de contribuciones patronales, por lo que la suma fija “acabará por implicar un aumento de costos significativo para numerosas firmas, ya exhaustas por una elevadísima presión tributaria, legislación laboral vetusta, trabas al comercio exterior, regulaciones excesivas y un entorno macroeconómico por demás adverso”.