El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) definió el marco normativo que promueve la administración de liquidez de corto plazo a través de títulos del Tesoro en reemplazo de pasivos remunerados de la entidad.
De acuerdo a lo argumentado, el cambio normativo es un elemento adicional del proceso de recuperar el control de la programación monetaria por parte del BCRA, a la vez que señaló que el avance en reducir la creación primaria de dinero, a través del ancla fiscal, ha sido “central” en el inicio de un proceso de desinflación. Además y complementando ese “esfuerzo”, ratificó que continuará reduciendo las demás fuentes de emisión que afecten adversamente la programación monetaria.
“El Directorio estableció que los títulos que sean adquiridos por suscripción primaria dentro del programa de licitaciones de Letras a tasa fija anunciado por el Ministerio de Economía no computarán a efectos del fraccionamiento crediticio del sector público, por hasta un monto determinado para cada institución. El monto se fija en relación con los saldos de pases pasivos de cada institución al 15 de mayo de 2024”, precisó la autoridad monetaria a través de un comunicado.
A la vez, añadió que dejando atrás un esquema en el cual el Banco Central era la principal fuente de remuneración de los saldos monetarios transaccionales, “los cambios en curso contribuirán a afianzar la estabilidad y darán mayor espacio para el desarrollo del crédito privado”, y que la asignación de recursos financieros a través de mecanismos de precios transparentes resulta “esencial” para la normalización de la intermediación financiera.
Finalmente, remarcó que “la reducción sistemática en la inflación esperada que anticipa el consenso de analistas de mercado (a través del REM) y la que se descuentan en los precios de instrumentos en el mercado financiero es evidencia de la actual convergencia al equilibrio macroeconómico”, al tiempo que anticipó que, como consecuencia de la mayor estabilidad macroeconómica, “la recomposición de la demanda de base monetaria será un factor que contribuirá a este proceso de hacer más eficiente la intermediación financiera”.
“Dado el impacto de la innovación financiera en los medios de pago es de esperar que la base monetaria incorpore, además de circulante, el dinero ‘digital’”, completaron.