Por medio del Decreto 1039/2024 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional resolvió que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) ya no tendrá las facultades necesarias para poder otorgar créditos usando los activos disponibles en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
En la medida, se destacó que del resultado de una auditoría realizada sobre el FGS existía una “significativa diferencia” en las tasas de las líneas de crédito otorgadas por el organismo previsional y las otorgadas por los bancos y el mercado en general, lo que generó un “perjuicio evidente” a la rentabilidad y sostenibilidad del fondo.
A la vez, se remarcó que el FGS no fue creado para funcionar como un fondo de crédito, sino para garantizar la sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y, por lo tanto, sus activos deben ser invertidos en instrumentos que garanticen la preservación de su valor.
Entre otras cuestiones, además, se mencionó que el otorgamiento de financiamiento es una actividad que puede ser desempeñada de manera eficiente y competitiva por el sector privado, que cuenta con los recursos y la capacidad para ofrecer productos crediticios bajo la supervisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y que, de hecho, en la actualidad tanto instituciones financieras públicas como privadas poseen líneas de crédito activas dirigidas a jubilados y pensionados, lo que evidencia la capacidad del sistema financiero para atender esta demanda.