Por medio del Decreto 70/2025 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional disolvió la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, decisión que responde a la necesidad de que la política de vivienda debe ser gestionada, principalmente, por las provincias, los municipios y el sector privado, reduciendo así la intervención del Estado Nacional en esta materia.
Asimismo, se explicó que la mayoría de las tareas de la ahora ex Secretaría de Vivienda de la Nación se desarrollaban a través de tres fondos fiduciarios que actualmente se encuentran disueltos y/o en proceso de disolución. En ese sentido, se indicó que los mismos habían registrado un mal uso de los recursos de la sociedad, así como también falta de controles y de resultados.
Por tanto y a partir de la disolución de la Secretaría, también se ratifica la decisión de que las provincias y municipios impulsen este tipo de obras, sobre las cuales se afirmó que habrían sido desarrolladas de manera “irregular” por el Estado Nacional.
En primer lugar, cabe mencionar que mediante el Decreto 1018/2024 se había definido la disolución y el inicio del proceso de liquidación del Fondo Fiduciario Público denominado Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (PROCREAR). En este caso, la auditoría de SIGEN había detectado fallas en el Programa, tales como demoras en la entrega de viviendas y falta de condiciones de habitabilidad de unidades entregadas, entre otras.
En segundo lugar, también se había cerrado -a través del Decreto 6/2025- el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social. De acuerdo a lo argumentado, este instrumento había sido utilizado con finalidades “políticas” y “clientelísticas”, y había evidenciado irregularidades e incumplimientos.
Por último y en la misma línea, el Gobierno confirmó que también se encuentra trabajando en la disolución del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU).
En otro orden, se afirmó que el proceso de cierre de la Secretaría será llevado a cabo de manera ordenada y progresiva, asegurando la adecuada transición de responsabilidades a través de una Unidad Ejecutora Especial Temporaria (UEET).
