Ante la falta de acuerdo político en el Parlamento para cubrir las dos vacantes en la Corte Suprema de Justicia, el Gobierno nacional avanzó, tal como lo anticipara promediando la jornada del martes pasado, con la firma del decreto (N°137/2025) por el cual se nombró, en comisión, a Manuel García-Mansilla y a Ariel Lijo como nuevos jueces del Máximo Tribunal.
Ambos, al momento de prestar juramento de acuerdo a lo previsto en el artículo 112 de la Constitución Nacional, deberán cumplir las formalidades para el ejercicio del cargo. En ese sentido y pese al proceso de observación que hará la Justicia una vez que se resuelva el tema de la licencia de uno de los flamantes ministros de la Corte a su juzgado (Lijo), se prevé que asuman formalmente lo más rápido posible.
Desde la Oficina del Presidente, en tanto, recordaron que “desde el 27 de mayo de 2024 hasta el pasado viernes, habiendo transcurrido casi un año desde el momento en que el Presidente, haciendo uso de su facultad, decidió nominar a ambos candidatos, la Cámara Alta debió haber prestado acuerdo a los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo” pero que, sin embargo, “optó por guardar silencio, a pesar de que se cumplieron con todos los requisitos normativos vigentes y se demostró la idoneidad de los postulados para el cargo”.
“El Gobierno Nacional no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”, subrayaron desde la Casa Rosada.