El peronismo chaqueño comenzó a diseñar una ingeniería electoral que ya despertó polémicas en esa provincia, por reconducir la política local, supuestamente, hacia el bipartidismo, además de facilitar la gobernabilidad del partido que gane.

(Cuarto Intermedio – 8 de junio de 2010)- La propuesta del PJ incluye una reforma de la Constitución para cambiar el modo de elección de los diputados provinciales, adoptando el criterio de representación geográfica pero sin pasar al sistema bicameral.Si el proyecto peronista llega a buen puerto, los diputados se elegirán en forma directa por el pueblo de la provincia, conforme al sistema proporcional mixto: 16 por lista considerándose la Provincia como distrito único (lista sábana); y 16 por las comunas que, a tal efecto, se agruparán en 8 circunscripciones binominales.El titular del bloque PJ, Ricardo Sánchez, dijo que es una idea “revolucionaria porque permitirá la representación genuina de los ciudadanos de la provincia del Chaco a través de sus representantes locales, medida que venían reclamando en las distintas regiones que está divida la provincia”. En realidad, no es muy original, ya que este sistema se aplica en otras provincias, como Córdoba o Río Negro.Al disminuir la proporcionalidad a la mitad del total de los legisladores, aumentan las posibilidades de que el partido que gane la mayoría de los departamentos, y la elección general a gobernador, por arrastre obtenga la mayoría de las bancas.El proyecto incluye la derogación del artículo que no permite a un ciudadano ser candidato por más de un partido político, lo que abre las puertas al regreso de las sumatorias, un sistema criticado en todo el país.