Las denuncias sobre presunta complicidad de algunos agentes penitenciarios con los recientes episodios de fugas de presos hallaron una nueva vertiente de hipótesis delictiva: los delincuentes que cometen actos ilícitos acompañando a los guardiacárceles.
La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento por “robo agravado” de un agente del Servicio Penitenciario acusado de asaltar a un taxista, oficial retirado de la Policía Federal, quien resistió el ataque a balazos.
Los hechos ocurrieron el 22 de septiembre pasado, cuando dos personas abordaron el taxi Peugeot 207 guiado por Basilio Rojas, de 56 años de edad, en el barrio porteño de Belgrano y tras circular algunas cuadras le exigieron que les entregara la recaudación.
Rojas, suboficial retirado de la Policía Federal, repelió el ataque y consiguió reducir a uno de los asaltantes, mientras que el otro se arrojó del vehículo y huyó, pero fue detenido poco después.
Ahora, la Sala Cuarta de la Cámara del Crimen ratificó el procesamiento contra Leonel Barla “por considerarlo autor del delito de robo agravado por su condición de integrante del servicio penitenciario”.
El tribunal, integrado por los jueces Mariano González Palazzo y Alberto Seijas, rechazó los argumentos de la defensa de Barla, quien dijo que también él había sido sorprendido por la actitud que adoptó el coimputado Víctor Gastón Aranda, también procesado por el mismo delito.
El tribunal dio por probada la relación entre ambos porque el taxista recordó que “Aranda le manifestó a su consorte de causa ‘fijate si hay alguna gorra, o alguien dando vueltas’”.