Una insólita interna entre arquitectos puso una mácula a uno de los monumentos que más respeto debería generar en la Argentina: el homenaje a los caídos en Malvinas.
(Cuarto Intermedio – 5 de julio de 2010)- La Cámara en lo Contencioso Administrativo federal anuló una sanción disciplinaria aplicada por la Junta Central de los Consejos Profesionales de Agrimensura, Arquitectura e Ingeniería contra el arquitecto Carlos D’aprile, autor del monumento a los caídos en la guerra de las Islas Malvinas emplazado en el Cementerio de Darwin.D’aprile había sido sancionado con “un año de suspensión en la matrícula y Censura Pública” porque finalmente presentó como propio y exclusivo el proyecto del Monumento que originalmente había diseñado junto con otra profesional.La Sala Tercera de la Cámara, con las firmas de los jueces Jorge Argento, Carlos Grecco y Sergio Fernández, recordó que la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas “aprobó en 1999 un proyecto realizado en conjunto por los arquitectos involucrados, el que fue registrado en conjunto, ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor”. Pero según surge de un Acta de la Comisión de Familiares de 2001, la arquitecta que compartió originalmente el proyecto habría protagonizado “inconvenientes en las gestiones en que intervino, especialmente en el viaje a Londres, donde excedió el límite de sus funciones específicas; y luego en reuniones en la Cancillería desoyendo las recomendaciones de la Comisión, poniendo en riesgo la evolución de las gestiones”. Los jueces consideraron que “el acto sancionatorio debió ponderar primero, las razones que condujeron a la Comisión de Familiares, a la separación de la arquitecta, de modo de determinar que esa separación no lo había sido con justa causa, único supuesto, en que la conducta de D’aprile resultaría encuadrada en las normas citadas”. “La resolución sancionatoria no se exhibe suficientemente motivada”, resumieron, al anularla.