El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño rechazó el reclamo de un matrimonio por los “daños” causados en su vivienda a raíz de una inundación en la Ciudad de Buenos Aires en enero de 2001.
(Cuarto Intermedio – 14 de julio de 2010)- ¿La razón? La pareja no pudo probar que la inundación que los afectó se hubiera producido porque los sumideros estaban sucios, ni tampoco demostró que los desagües de la propia vivienda estuvieran en condiciones. Ni tampoco que sus propios desagües estuvieran limpios.La inundación se produjo el 24 de enero de 2001. La pareja -el hombre murió mientras esperaba el fallo- reclamaba 34 mil pesos, pero el gobierno porteño sólo le concedió una exención impositiva, un crédito por 3.000 pesos y cuatro latas de pintura. Y el Tribunal Superior de Justicia consideró que así estaba bien. “No se han identificado concretamente las pruebas que llevaron a la Cámara a resolver de la forma en que lo hizo. No individualizan constancias de la causa que permitan tener por acreditado que, al momento en que se produjeron las lluvias y la inundación, los sumideros adyacentes a la vivienda de los accionantes se encontraban en mal estado de conservación”, sostiene el fallo, firmado por los jueces .José Osvaldo Casás, Ana María Conde y Luis Lozano.