Hasta ahora sus diputados y senadores conforman bloques únicos. Pero hay pronósticos de ruptura.
(Cuarto Intermedio – 30 de julio de 2010)- El juego de reacomodamientos políticos que desató en la Legislatura porteña el procesamiento del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, y la falta de apoyos, hasta ahora, de los representantes de Francisco De Narváez a la estrategia lanzada por el macrismo en ese ámbito en el marco del caso de las escuchas ilegales, amenazan con romper definitivamente la nunca fácil convivencia de los bloques de Unión PRO en la Legislatura bonaerense.En medio de un clima tenso, ayer los referentes del macrismo en la Legislatura provincial lanzaron una advertencia clara: si el denarvaísmo no presta colaboración en el parlamento porteño a la estrategia planteada por Macri para pedir su propio juicio político, romperán la sociedad y conformarán bancadas separadas.La advertencia ya fue comunicada al propio De Narváez, que convocó a los hombres de su riñón en la Cámara de Diputados y el Senado bonaerenses para el próximo martes cuando, estiman, se abordará el tema.El encuentro, formalmente, fue convocado para debatir la postura de la bancada con respecto al proyecto enviado por el gobernador Daniel Scioli para ampliar partidas presupuestarias. Pero en ese complejo escenario, se sabe, se transformará en una suerte de cónclave sectorial para definir el futuro de la alianza con el macrismo.El desencadenante del nuevo conflicto fue la decisión del legislador porteño Daniel Amoroso de abandonar el bloque de Unión PRO y conformar una bancada separada con su colega Mónica Lubertino y anunciar, días atrás, que no acompañará a sus ex compañeros de espacio en el pedido que impulsan para lograr que se someta a juicio político a Macri.Pero el episodio Amoroso, que todavía debe convalidar la postura anunciada, viene a sumar un nuevo conflicto en una convivencia siempre difícil en los bloques provinciales de Unión PRO. Esas bancadas están conformadas mayoritariamente por hombres que responden a De Narváez, que cuentan con el acompañamiento de representantes referenciados con el duhaldismo y con un núcleo pequeño de “macristas puros”.Los problemas de convivencia, en rigor, vienen registrándose desde hace tiempo, por el equilibrio inestable de la sociedad política de sus líderes. Pero en los últimos meses parecían haber quedado en el olvido, luego de que De Narváez confirmara su decisión de competir por la gobernación y no obstruir el deseo de Macri de candidatearse a Presidente.Sin embargo, la situación abierta en el marco de la investigación legislativa por las escuchas ilegales sacó todos los conflictos subterráneos a la luz. El portavoz de la postura dura del macrismo bonaerense fue el primo del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.“Todavía no decidimos si los legisladores de nuestro sector van a participar de la reunión convocada por De Narváez. Pero ya le transmitimos a él nuestra decisión: si sus hombres votan en contra del juicio político, dejamos los bloques», advirtió.“El tema ya fue planteado. Todos conocen la gravedad de la situación, hay muy poco margen y queremos saber cuál será la postura de los hombres de De Narváez en la Legislatura porteña. Si votan con la oposición, va a ser muy difícil seguir trabajando juntos”, agregó.