La Cámara Federal rechazó una denuncia de un acusado de represor en la ESMA, radicado en Francia y con pedido de extradición, contra el juez federal Sergio Torres, quien lleva adelante la megainvestigación por uno de los mayores centros clandestinos de detención y torturas que funcionó durante la dictadura.
Se trata de Mario Alfredo Sandoval, ex miembro de la Superintendencia de Seguridad Federal que integró el Grupo de Tareas 3.3 con el alias “Churrasco”.
A través de su abogado, Osvaldo Alfredo Viola, el imputado denunció a Torres y, además, “al secretario actuante, al Fiscal interviniente y querellantes, ministros y funcionarios de Cancillería; del Ministerio y organismos de Seguridad; Interpol; la Unidad de Inteligencia Financiera (sic) y periodistas”.
A todos les atribuyó una “presunta asociación criminal que habrían conformado en perjuicio” de su libertad, con el objetivo de obtener su extradición y ponerlo preso en el marco de la Causa ESMA.
El fiscal federal Carlos Rívolo pidió la desestimación de la denuncia, y el juez Julián Ercolini falló en ese sentido, pero Sandoval apeló y el expediente llegó a la Sala Segunda de la Cámara Federal, integrada por los jueces Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun.
El tribunal analizó la denuncia “en torno a la presunta asociación ilícita integrada por diversas personas con el objetivo de coartar los derechos de Sandoval” y descartó tal hipótesis: “las circunstancias relatadas no permiten advertir la existencia de conducta ilícita alguna por la que deba iniciarse una investigación penal, ni presumir que la actuación de los funcionarios cuestionados se hubiese desarrollado a partir de una voluntad motivada en la violación de las normas penales, y menos aún de asociarse para perjudicarlo”.