La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento del ex encargado de la División Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas de la Policía Federal Argentina, Luis Darío Monserrat, por omitir la denuncia de un presunto caso de gatillo fácil en el que resultó gravemente herido un menor de edad.
La Sala Quinta de la Cámara, con las firmas de los jueces María Laura Garrigós de Rébori, Gustavo Bruzzone y Mirta López González, ratificó el fallo de primera instancia de la magistrada en lo Correccional Patricia Guichandut por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
El 31 de mayo de 2009, a las 5 de la madrugada, un cabo de la Federal bajo órdenes de Monserrat “habría efectuado disparos, uno de los cuales impactó en el menor, quien, producto de ello, sufrió lesiones graves”.
La investigación penal demostró que “dos de las vainas servidas halladas en el lugar fueron percutidas por el arma” del uniformado que estaba bajo el mando de Monserrat, pese a lo cual éste no formuló la denuncia judicial por el hecho, aún cuando -como funcionario público- tenía la obligación de hacerlo.
El propio imputado por el hecho original, que derivaron en las heridas contra el menor, reconoció que había sido él quien efectuara los disparos.
“Refirió que el día del hecho salió junto al cabo Monserrat y otros dos policías a un kiosco ubicado a dos cuadras del puesto donde estaban, instante en el que se encontraron frente a un grupo de personas hostiles y agresivas que arrojaron piedras, lo que motivó que extrajera su arma reglamentaria y disparara”, explica la resolución.
Los hechos ocurrieron en “el predio que linda con Villa Fátima”, en el barrio porteño de Villa Soldati, donde según declaró el propio imputado “es común que se escuchen detonaciones, que además pudieron haber provenido de parte de los manifestantes”.
El fallo replicó que “Monserrat revestía la calidad de superior jerárquico responsable del grupo de policías avocados a la contención y custodia de los edificios ubicados en la zona en cuestión”, por lo que “habría omitido en forma dolosa poner en conocimiento de sus superiores el evento acontecido, obligación propia de su función”.