La legislatura de Santiago del Estero sancionó una ley que prohíbe el uso de purpurina en las escuelas, tras la muerte de Mauro López Banegas, un chico de 7 años que accidentalmente aspiró esta sustancia.
La norma alcanza a los establecimientos educativos de todos los niveles y se pide a los municipios que adhieran a ella en los jardines de infantes.
El proyecto había sido presentado por la legisladora del bloque oficialista Frente Cívico, Yolanda Paladea.
Otro de los puntos del proyecto, que contó con el voto unánime de los legisladores santiagueños, fue que los productos tengan en sus envases un rótulo que indiquen que son tóxicos y pueden causar la muerte.
Mauro fue internado el pasado 19 de octubre por una grave complicación respiratoria luego de haber aspirado purpurina de forma accidental mientras jugaba con un silbato.
El viernes, luego de algunos leves indicios de mejoría, los médicos le diagnosticaron “muerte cerebral”. Sin embargo, al poco tiempo falleció.
Ahora es probable que el ejemplo se traslade a otras provincias, donde podrían surgir proyectos similares para evitar accidentes mortales como el de Mauro.