La Cámara Federal reabrió una causa en la que Sergio Schoklender y su ex esposa Viviana Sala denunciaron a la Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, por el presunto delito de “abuso de autoridad”.
La Sala Segunda de la Cámara revocó la “desestimación” que había dispuesto el juez federal Sebastián Ramos, en el marco de la causa 7627/2014 a favor de la jefa de los defensores oficiales.
Schoklender y Sala formularon la denuncia a raíz de un proceso disciplinario que afrontó la defensora oficial Perla Martínez de Buck, como consecuencia de la actuación de la funcionaria Patricia Plesel en la asistencia del mayor de los hermanos investigados por presuntas irregularidades en la Misión Sueños Compartidos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Martínez de Buck fue sancionada con un “apercibimiento” por presuntos malos tratos en que habría incurrido Plesel contra empleados de la defensoría, lo que fue denunciado internamente por los propios damnificados.
Plesel dejó de trabajar en la defensa de Schoklender, y fue reemplazado por el defensor adjunto Hernán Figueroa, quien en la actualidad se desempeña junto con Martínez de Buck en la asistencia legal del imputado.
La denuncia sostiene que, en realidad, el proceso disciplinario fue un manejo para perjudicar a la defensa oficial de Schoklender.
El juez Ramos descartó tal hipótesis, esencialmente porque no hubo requisitoria fiscal para avanzar en la investigación, pero Schoklender y Sala, como “pretensos querellantes”, apelaron la desestimación de la denuncia y su consecuente archivo.
“No es procedente desestimar la denuncia con el exclusivo argumento de que no se ha producido el requerimiento fiscal de instrucción que habilitaría la actuación jurisdiccional, cuando la intervención en la causa del querellante particular -o los pretensos, como aquí- descarta que el juez esté actuando de oficio si el Ministerio Público Fiscal no ha impulsado la acción”, sostuvieron los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun.
“En ese supuesto, más allá de cuanto en definitiva corresponda, resulta exigible que el juez se expida sobre la relevancia penal (o no) de los hechos”, añadieron.
En los hechos, la decisión de la Cámara implica que el juez Ramos deberá, primero, determinar si Sala y Schoklender serán aceptados como “querellantes” y sólo en caso afirmativo, determinar si Stella Maris Martínez cometió o no el delito de “abuso de autoridad”.