Tanto oficialismo como oposición dejarán sus sillas vacías en el Consejo de la Magistratura a mediados de noviembre. Entre los candidatos que se barajan en voz baja para suceder a los actuales legisladores, sorprende un apellido en particular, y no precisamente por sus conquistas…
(Cuarto Intermedio – 26 de octubre de 2010)- Tal como lo hemos comentado desde este espacio, comenzaron los movimientos en el Congreso de la Nación para buscar los sucesores de los representantes parlamentarios ante el Consejo de la Magistratura, que dejarán sus lugares el próximo 16 de noviembre. En el caso del radicalismo, señalábamos hace unos días que los posibles candidatos a ocupar la silla que dejará el senador Ernesto Sanz serían su par formoseño Luis Petcoff Naidenoff, o bien el chubutense Mario Jorge Cimadevilla.Pero, ¿qué hay del oficialismo? Según pudo indagar Cuarto Intermedio, las miradas están posadas sobre el actual jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara alta, Miguel Angel Pichetto y también, curiosamente, en el polifuncional Jorge Yoma. Pese a que es un secreto a voces de que el riojano no goza de la simpatía de una personalidad importante que ocupa actualmente una oficina situada en diagonal a la Casa Rosada, lo cierto es que contaría con algunas chances de que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner le de su beneplácito, puesto que si hay algo que no se le puede desconocer al ex embajador en México, es su absoluta “lealtad” con el actual gobierno (virtud que siempre se encargó de relucir también con los Ejecutivos de turno anteriores).TragamonedasNo se trata en este caso de las famosas máquinas que suelen encontrarse en los casinos o salas de bingo, sino del mencionado candidato en cuestión para el Consejo de la Magistratura, Jorge Yoma: su gestión como ministro de Gobierno en La Rioja y los manejos que sorprendían tanto a compañeros de bancada como a personal administrativo en momentos donde el “negro” ocupaba un asiento en el Congreso de la Nación, hacen pensar en la actualidad que su “investidura” no resistiría una investigación por enriquecimiento ilícito. La tan adulada y añorada vocación por “lo Ejecutivo”, lo llevó a pintar de rojo en más de una oportunidad la caja de su provincia, sobre todo, con las áreas de educación y seguridad. No obstante, las recetas de maquillaje aplicadas lo hicieron tambalear pero nunca tropezar.Su paso por el Senado de la Nación, fue ignoto en materia legislativa y sus inexplicables traiciones (mote con el que se fue de su tierra) hacia sus propios “compañeros” del peronismo, sobre todo en tiempos de las supuestas coimas por la Reforma Laboral (se comentaba que ventilaba información por detrás para salir airoso de ese clima, aún incriminando, como se dijo, a sus colegas), empujaron a más de un legislador a nutrir a periodistas de ciertas confidencias (“off the record”) en devolución a los modos y accionar con los que Yoma se manejó para con algunos de ellos. Una de esas historias, por ejemplo, era la férrea voluntad con la que el entonces senador perseguía “la manuela”, la cual sumada a la dieta y los pasajes aéreos, no ayudaba revertir el déficit de la caja chica de su despacho que, según confiesan, aparentaba ser irremontable. Otra, totalmente insólita y nunca revelada por los medios de comunicación, según dicen, fue cuando reunió en su piso de la Avenida Olleros situado en el barrio porteño de Belgrano, a gran parte de la antigua Corte Suprema de Justicia menemista: en un momento dado, lo llamaron para advertirlo de que esa reunión secreta había trascendido y que la prensa estaba esperando en la puerta de su departamento a todos los integrantes de la misma. Sin perder un minuto luego de conocido ese tan preciado dato, cuentan que ideó la huida a bordo de una Caravan familiar en el garage del edificio, donde propuso acostar sobre el piso de esa camioneta a los integrantes de aquel mitín. No obstante, al rato lograron averiguar que nadie los estaba esperando allí y que todo había sido una broma de un diputado allegado que, sabiendo de la existencia de aquel encuentro, había decidido jugarles ese pesado chascarrillo.Ave FénixTras pasar por la Embajada argentina en México, Yoma buscará resurgir entre la cenizas para apuntalar su incierta realidad dentro de la política. Mientras nutre su indeclinable deseo por gobernar la provincia de La Rioja, sabe que llegó el momento de volver a la “arena pública” para aceitar antiguas relaciones (las que les quedan) que le posibiliten reconstruir su proyecto gubernamental. El Consejo de la Magistratura, en este caso, sería una fácil y rápida oportunidad para que su apellido vuelva a leerse en los principales diarios del país, aún a sabiendas de que durante su paso en 2003 por aquel lugar, mantuvo la silla vacía en reiteradas oportunidades como consecuencia de la campaña electoral que más adelante no supo rendirle frutos en la elección celebrada el 27 de abril. Además, no sería ingenuo pensar que el acceso y trato a los jueces desde esa función, alejaría la siempre amenaza de que algún fiscal o magistrado decidiera abrir una investigación para indagar sobre su patrimonio; cosa que no le conviene… Como quiera que sea y con fecha de elección nacional y provincial en 2011, “el negro” sabrá cuando elegir el momento justo para “boyar” en algún cargo que le sirva de trampolín para ir, una vez más, por el Ejecutivo con el que convivió, coqueteó y hasta traicionó: el de su propia provincia.