La previsión para 2011 adoptada por la Provincia, de 8,9 por ciento anual, disparó críticas opositoras en una reunión con el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía.

(Cuarto Intermedio – 11 de noviembre de 2010)- A pocas horas de la polémica que se abrió por las diferencias de criterios entre la Nación y la Provincia sobre el impacto social de la inflación, la oposición legislativa convirtió el jueves ese tema en uno de los principales cuestionamientos presentados al ministro de Economía Alejandro Arlía. “Las críticas de los representantes de bloques opositores apuntaron a la inclusión de una pauta de inflación que, entienden, es ‘falaz’ y ‘distorsiona la realidad”.El funcionario visitó el Senado provincial para explicar los lineamientos básicos del proyecto de Ley de Presupuesto 2011, que contiene una previsión de aumentos generales de gastos del 8,9 por ciento, igual a la de la administración central. Allí, admitió la posibilidad de que el texto sufra modificaciones, en materia de transferencias a municipios y otros aspectos.Las críticas de los representantes de bloques opositores apuntaron a la inclusión de una pauta de inflación que, entienden, es “falaz” y “distorsiona la realidad”. En rigor, la Provincia, en virtud de la vigencia de la Ley de Responsabilidad Fiscal, está obligada a adoptar la misma pauta que la establecida en el Presupuesto nacional. Pero esa explicación no conformó a los legisladores, que redoblaron sus críticas al salir del encuentro.“Hay una pauta oficial del 8,9 por ciento pero ninguna estimación seria baja esa cifra del 25 por ciento anual. Es una estimación falsa, aunque reconocemos la valentía del ministro Arlía de disentir con la Nación”, dijo Walter Martello, de la Coalición Cívica. “Es una falacia absoluta. Decir en noviembre de este año que la inflación del año próximo no va a superar el nueve por ciento hace que todo el andamiaje del Presupuesto se transforme en falaz”, disparó Alfredo Meckievi, de Unión PRO. “Esa pauta es un dibujo”, completó Abel Buil, del GEN.El ministro Arlía, en tanto, buscó evitar la polémica. “Las adjetivaciones, decir si es falaz o no esa estimación, corre por cuenta de cada uno. Nosotros incorporamos la pauta nacional”, sostuvo, al salir del encuentro. Además, el funcionario reconoció que el texto podría sufrir modificaciones de acuerdo a los planteos opositores, al destacar que busca que sea “un Presupuesto de consenso”.