Julio Alak aventó las sospechas de rispideces entre el gobierno nacional y la Corte Suprema de Justicia. En un reportaje que concedió a la publicación electrónica Diario Judicial, aseguró que la relación es “buena” y “cordial”, aunque reconoció que “puede haber diferencias profundas en algunos temas”.
(Cuarto Intermedio – 23 de noviembre de 2010)- En tribunales trascendió que el disgusto de los jueces de la Corte con el gobierno tiene una razón principal, y es económica. Sospechan que para “apretarlos”, desde Balcarce 50 se recortan los presupuestos de la Justicia, de modo tal de “disciplinar” a los jueces. Pero Alak desmintió rotundamente esa versión: “Con el tema del Presupuesto, la Corte había pedido un monto a gastar, como hacemos todos los ministerios y claro que una cosa es pedir y otra es recaudar los fondos. El organismo que tiene que recaudar nos observa a todos el gasto que solicitamos en relación con la recaudación. Todos los años es así, pero esta vez los medios lo magnificaron”.Alak omitió un dato relevante en este contexto: la Corte no estaba pidiendo dinero de rentas generales sino que había efectuado un cálculo de sus propios ingresos y eso es lo que había planteado gastar. El gobierno no lo autorizó, pero no porque tuviera que girarle fondos propios, sino porque la ley le permite controlar el gasto en la Justicia.“Alak no sabe eso y por eso respondió como respondió. Pero su desconocimiento es una prueba clara de que el gobierno, mientras vivió Néstor Kirchner, nos apretaba con la plata. Vamos a ver cómo sigue la relación ahora con Cristina”, respondieron voceros del alto tribunal cuando leyeron el reportaje.