Las cuatro operaciones básicas

Reutemann suma adhesiones para 2011, por ahora más entre dirigentes peronistas (no solo disidentes) más Carrió y Macri -que estarían dispuestos a apoyarlo si no... Por Cuarto Intermedio

Reutemann suma adhesiones para 2011, por ahora más entre dirigentes peronistas (no solo disidentes) más Carrió y Macri -que estarían dispuestos a apoyarlo si no llegaran con chances propias-, que entre el electorado.

 

 (Cuarto Intermedio  – 8 de abril de 2009)- Una renovada liga de gobernadores, en la que siempre prevalece el justicialismo como marca, le adelanta su respaldo y piensa arreglar cuentas en una demorada nueva ley de coparticipación, para inmediatamente llamar a una constituyente que retorne a los mandatos presidenciales de 6 años y al colegio electoral, de forma tal de nunca más quedar atados sus destinos a los designios del conurbano bonaerense. Pero para exasperación de muchos, Lole medita.El radicalismo suma por esas cosas del destino, ese que quiso que la muerte del casi olvidado Alfonsín, pese a las divisiones que su inesperado impacto generó en un principio, sirviera al fin y al cabo para despertar un fuerte sentimiento radical en sectores medios de la sociedad. Con el radicalismo suma Cobos, que deberá prontamente decidir qué hará con el cargo de Vicepresidente.

Si bien es cierto que nadie se atrevió a hablar de sentimiento popular (se usaron términos como civilidad o ciudadanía), la verdad es que amplios sectores medios aumentaron su simpatía por el radicalismo al tiempo que sumaron temor por un kirchnerismo al que lo único que le falta, es quemar cajones en algún acto.

Es simple: Kirchner resta. De otra forma no se explica la soledad que comienza a rodearlo. No se explica que pese al adelantamiento de las elecciones no tenga chances en Capital, en Santa Fe, en Córdoba, en Mendoza e incluso en Santa Cruz se duda de un triunfo kirchnerista. Las encuestas lo atormentan, lo hacen derrapar fogoneando en su lugar como diputado a Scioli -que trasca no lo desmiente-, o hablando demasiado de quien con su enorme billetera personal, le estaría peleando el primer puesto en Buenos Aires. Y todo frente a la mirada entre horrorizada e impávida de cientos de burócratas y extras que llenan sus actos, y que si bien no entienden mucho lo que pasa, perciben que no es nada bueno.

El presidente del PJ está mostrando en toda su magnitud lo que siempre fue, aunque disimulaba gracias a una billetera gigante. Su única alegría es que la muerte de Alfonsín no solo ensombreció su imagen, sino también la de Carrió que, bien asesorada, se cuido de no asomarse mucho por estos días.

Los que se multiplican son los pronósticos catastróficos de la crisis, gracias a algunos factores reales y a otros como el adelantamiento de las elecciones. Pero tal vez sea porque no prestamos debida atención a las explicaciones que sobre el buen funcionamiento del modelo brinda permanentemente la señora Presidenta. Por las dudas algunos gobernadores comenzaron a pedir presupuestos, y Ciccone empezó a hacer propaganda (no vaya a ser cosa que los bonos los manden a imprimir afuera).