¿Va a estar bueno Buenos Aires?

La inclusión de figuras identificadas con Duhalde en el armado de la lista bonaerense volvió a generar chispazos entre Macri-Solá-De Narváez. Además de las diferencias, ya existe... Por Cuarto Intermedio

La inclusión de figuras identificadas con Duhalde en el armado de la lista bonaerense volvió a generar chispazos entre Macri-Solá-De Narváez. Además de las diferencias, ya existe un recelo entre los primeros dos si se tiene en cuenta que en 2011 ambos tienen pensado competir por el sillón de Rivadavia.

 (Cuarto Intermedio  – 14 de abril de 2009)- Si bien nunca fue de su agrado, Mauricio Macri ya no puede ocultar su fastidio con Felipe Solá. Para colmo, su otro socio de boleta, Francisco De Narváez, tampoco habría hecho nada para impedir el masivo desembarco del duhaldismo en las listas del ahora denominado Pro-peronismo (por lo menos así se los llama en la provincia de Buenos Aires). Es que la inclusión de las figuras de Alfredo Atanasof, Eduardo Amadeo y Carlos Brown, entre otros, significarían en los papeles una batalla mano a mano entre Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde, dejando de lado así, al líder original y natural (Mauricio Macri, claro está) de la fuerza conformada justamente para enfrentar al oficialismo.El jefe de Gobierno porteño, además, no tiene estructura sólida en el distrito bonaerense y solo su primo Jorge, a quien recientemente le concedió la amnistía en el PRO, es paradójicamente su único pie de apoyo en un territorio donde su fuerza política roza la frontera del anonimato. Por tanto y para graficar la situación en términos futbolísticos, solo estará limitado a dar las indicaciones por fuera de la cancha y confiar en que sus “dirigidos” no se le subleven dentro del campo de juego y,  menos, vistiendo todos la misma camiseta, situación que bien podría ser aprovechada por el equipo contrario, encabezado por el titular del PJ, quien viene encontrando salidas decorosas (o provisorias) a las adversidades que con el correr de los meses son más y más.De momento entonces, la consigna a cumplir entre Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco De Narváez, será no evidenciar síntomas de desacuerdo o fisuras que puedan ser utilizadas por la oposición como carne de cañón para cuestionar esa alianza ya que el tema de una imagen pública límpida y sin contradicciones, será el arma más filosa con la que pretenderán penetrar al electorado del conurbano bonaerense.