El 27 de diciembre del año pasado, la Cámara del Crimen porteña había confirmado la prórroga de la prisión preventiva por un año del operador financiero Eugenio Curatola,  preso como jefe de una asociación ilícita que estafó a clientes por varios millones de dólares.

(Cuarto Intermedio – 11 de febrero de 2011)- Ello equivalía a que el ex broker debía permanecer en prisión hasta el 27 de diciembre de 2011, por lo menos, ya que en ese lapso debe celebrarse el juicio oral y público, en el que puede ser condenado a penas de hasta diez años de cárcel.Pero en los primeros días de enero, Curatola obtuvo la excarcelación, bajo fianza de 400 mil pesos. Nadie, en tribunales, supo explicar cómo un juez de primera instancia contradijo de manera tan ostensible un fallo que apenas tenía algunos días. La cuestión es que el caso volvió a la Cámara del Crimen, que -con otros jueces- ratificó la preventiva y rechazó cualquier posibilidad de libertad.Los jueces Marcelo Lucini y Gustavo Bruzzone recordaron justamente el fallo que aún tenía la tinta fresca. En aquel fallo, como en este, se hizo hincapié en que para rechazar la excarcelación son “relevantes los incumplimientos detectados oportunamente por la fiscalía en relación a los compromisos previamente asumidos tanto en el legajo del condenado, como en el incidente de exención de prisión que inicialmente tramitara en este expediente”.Al revocar el sorpresivo fallo emanado durante la feria judicial de enero, la Cámara resolvió “denegar la excarcelación de Eugenio Curatola bajo cualquier tipo de caución, debiendo continuarse, con la celeridad correspondiente, con el trámite del expediente a efectos de que arribe a la próxima etapa donde, ya designado el tribunal oral que deba intervenir, esta cuestión podrá ser planteada nuevamente dentro de un espectro de mayor amplitud”.