Con la totalidad del padrón casi escrutado, Scioli (36,86%) se impuso por un escaso margen sobre Macri (34,33) y habrá, por primera vez en la historia, balotaje presidencial el 22 de noviembre. Sergio Massa quedó en tercer lugar (21,34%) y mucho más lejos Nicolás Del Caño (3,27%), Margarita Stolbizer (2,54%) y Adolfo Rodríguez Saá (1,67%).
Con casi la totalidad de las mesas escrutadas, las puertas del balotaje para el próximo domingo 22 de noviembre ya están abiertas de par en par dado que la escueta victoria del candidato del oficialismo, Daniel Scioli, le impidió la posibilidad de calzarse la banda presidencial en primera vuelta y, hasta incluso, ya son varias las voces que le vaticinan un incierto panorama de cara a esa fecha.
Pasadas las doce de la noche del domingo y con un retraso mayor al que había vaticinado el Director Nacional Electoral (Alejandro Tullio) durante la semana pasada, los primeros resultados comenzaron a asomar y, sorpresivamente, la diferencia de votos entre los candidatos del Frente para la Victoria y de Cambiemos era mínima en comparación a lo que habían vaticinado numerosos encuestadores, donde en algunos casos se llegó a arriesgar una victoria de Scioli (sin descartar la instancia del balotaje, claro está) de hasta ocho puntos.
Lo concreto es que pasadas las 22 horas, el gobernador bonaerense saltó al escenario del Luna Park para brindar una especie de «discurso de balotaje» aun sin los datos oficiales en pantalla. Visiblemente en un tono más duro del que se le puede esperar a un candidato que hasta horas antes garantizaba su victoria por los medios de comunicación en primera vuelta, Scioli confirmó los rumores del boca de urna cuestionando a su principal rival electoral y, a su vez, convocando a los “neutrales” para que lo acompañen en un balotaje que, sin embargo, nunca mencionó.
Macri, por su parte, hizo su aparición en el bunker mucho más tarde donde se mostró -lógicamente- eufórico por el resultado obtenido dado que también se estaba confirmando por esas horas la victoria de su candidata en la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, sobre Aníbal Fernández, quien se retiró sin hacer declaraciones y recién por la mañana del lunes, en el marco de su habitual contacto con la prensa en Casa de Gobierno, admitió su derrota.
“Quiero agradecerle también a aquellos que votaron a otros candidatos porque nos ayudaron a seguir fortaleciendo nuestro sistema democrático. Les agradezco a los votantes de Stolbizer, Massa, Del Caño, Rodríguez Saá y hasta de Daniel Scioli, con la esperanza de que se sumen a esta convocatoria que estamos haciendo”, pronunció el líder del PRO en clara contraposición a lo dicho por el candidato del oficialismo apenas unas horas antes.
El tercer lugar quedó para Sergio Massa, quien pese a estar totalmente afuera de la carrera para el 22 de noviembre, ya se lo menciona como el “árbitro” de ese día. Es que sus votantes, claramente, serán el “botín” que tanto Scioli como Macri se disputarán con intensidad en los menos de treinta días que les quedan de campaña.
Habrá que ver ahora cuáles serán las estrategias que adoptarán tanto de un lado como del otro. Por lo pronto, Macri ya anticipó anoche que continuará en la misma línea que vino pregonando durante este último tiempo: cambio, diálogo, consensos.
Scioli, por su parte, deberá redireccionar su discurso ya que pese a compartir con Macri los conceptos del “diálogo” y el “consenso”, el todavía jefe de Gobierno porteño lo aventaja con el del “cambio”, puesto que si el gobernador bonaerense pretende hacerse de algunos de los votantes del massismo o de los “independientes”, deberá marcar (o sincerar) sus diferencias con el kirchnerismo porque como quedó a las claras en esta elección, con el solo hecho de ser peronista no bastó para seducir a quienes se inclinaron el domingo por Massa.
Asimismo, a los “independientes” -como se pasó a denominar al resto del electorado que no votó por los primeros tres- Scioli deberá, justamente, demostrarles que su figura no depende políticamente de la del Gobierno nacional.