El legislador chaqueño Carlos Martínez (Libres del Sur) fue protagonista de una curiosa situación, ya que primero denunció a sus pares justicialistas de plagiar un proyecto de ley y luego, en la misma jornada, terminó acusado de cometer la misma falta.
(Cuarto Intermedio – 12 de mayo de 2011)- Todo comenzó cuando el bloque oficialista, el del PJ, aceptó el veto a la ley de creación de la oficina de atención, asesoramiento y seguimiento de situaciones de violencia contra la mujer, y presentó, más tarde, otro que según Martínez era una copia del proyecto que, precisamente, el gobernador había vetado.“Me parece éticamente grave porque la ley fue sancionada el 6 de abril y el proyecto de la diputada fue presentado el 3 de mayo y es idéntico en varios artículos, donde en vez de hablar de una oficina de gestión y asesoramiento, se refiere a un programa con el mismo nombre”, advirtió.Pero luego, el acusador fue acusado de plagio por Molina, quien afirmó que viene trabajando en este texto desde 2009 y que el propio Martínez sabía porque “le mostré el proyecto antes de la aprobación de la oficina de violencia contra la mujer y esto no lo puede negar”. “En algún momento se trata de plagio a mi proyecto por partes coincidentes, pero hay muchos proyectos que podrían ser considerados plagiados, tal el propio proyecto de Martínez, que tiene partes exactas de la ley 4377”, agregó.