La Cámara de Casación porteña confirmó la condena a prisión perpetua contra el ex agente de la Policía Metropolitana Enzo Fabián Álvarez por el crimen de Bruno Germán Pappa, de 26 años de edad, ocurrido en septiembre de 2011.
La Sala Segunda del máximo tribunal penal de la Capital Federal, integrada por los jueces Eugenio Sarrabayrouse, Daniel Morin y Luis Niño, ratificó el fallo dictado hace un año por un tribunal oral contra Alvarez, por el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido por un miembro de las fuerzas policiales en abuso de sus funciones”.
El 8 de septiembre de 2011, Álvarez persiguió por más de una cuadra a Pappa luego de que la víctima le robara un bolso en la esquina de Leiva y Lemos, en el barrio porteño de Caballito.
Según dio por probado el tribunal, Pappa iba en una bicicleta cuando el metropolitano le dio la voz de alto; cayó al piso y en esas circunstancias el uniformado consiguió reducirlo.
Con Pappa controlado, según los relatos de testigos, el oficial de la Metropolitana le disparó en la cara a una distancia de entre 10 y 15 centímetros.
“El que lo iba corriendo lo bajó en un minuto, como si lo hubiera estudiado seis años, como si ‘yo quisiera forcejear con alguien de 100 kilos’, lo agarraron, lo movieron un poco entre los dos y lo tiraron al suelo, que fue como una toma, una maña de defensa o algo así”, explicó uno de los testigos.
“Cuando recuperó el campo visual, Pappa ya estaba reducido… Álvarez, le puso la rodilla sobre el torso y el brazo a Pappa, lo inmovilizó completamente y le disparó”, añadió.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación participó como querellante en la causa, al igual que la familia de la víctima, cuya mujer estaba embarazada de cinco meses.