Punto caramelo

La causa en la que se investiga el presunto “tráfico de influencias” de un ex juez federal para torcer el rumbo de la investigación por... Por Cuarto Intermedio

La causa en la que se investiga el presunto “tráfico de influencias” de un ex juez federal para torcer el rumbo de la investigación por el crimen de Mariano Ferreyra, está a punto de estallar.       

(Cuarto Intermedio – 8 de junio de 2011)- El juez de instrucción, Luis Rodríguez, tiene a su cargo un expediente que quema en sus manos, sobre todo porque hay por lo menos media docena de personajes connotados del Poder Judicial bajo investigación.El expediente se inició luego de una denuncia de la jueza de instrucción Wilma López, a raíz de una serie de escuchas telefónicas de las que parecía desprenderse una “venta de humo” del ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid para que el sindicalista José Pedraza -preso por el crimen de Ferreyra- creyera falsamente que estaba comprando la voluntad del camarista de Casación Eduardo Riggi. Pero lo que parecía una travesura cara de un falso influyente, se convirtió en una caja de Pandora y el juez Rodríguez se encontró con mucho más de lo que suponía.Por ahora no habrá detenciones; el juez Riggi ni siquiera aparece imputado, pero se abrieron líneas de investigación que parecen invitar a investigar una suerte de triángulo sospechoso: la Secretaría de Inteligencia, a través de uno de sus agentes; jueces, ex jueces y funcionarios judiciales, y finalmente la Unión Ferroviaria y la empresa Belgrano Cargas.“Si Rodríguez se anima, aquí vuela todo por los aires. Podría tratarse del mayor escándalo judicial del último medio siglo”, dijo a Cuarto Intermedio uno de esos personajes de Tribunales que se ufanan de saberlo todo.