Ibarra, el modesto

Decían quienes lo rodeaban por aquel entonces que era “un tipo difícil”… difícil de levantarlo de la cama al momento de comenzar el día para... Por Cuarto Intermedio

Decían quienes lo rodeaban por aquel entonces que era “un tipo difícil”… difícil de levantarlo de la cama al momento de comenzar el día para encarar sus actividades en la sede de gobierno porteño. No obstante, hoy por hoy y con las elecciones a punto de celebrarse, parecería haber superado ese problema (por lo menos ahora).      

(Cuarto Intermedio – 6 de julio de 2011)- El pasado lunes 4 del corriente se lo pudo observar a Aníbal Ibarra presenciando la puesta en funcionamiento del llamado “Cinturón Sur”, que lanzó el gobierno nacional para combatir las “sensación de inseguridad” que golpea a los barrios más postergados del mapa de la Ciudad de Buenos Aires. Como bien se sabe, el ex jefe de Gobierno porteño se apresta a recuperar la Ciudad (según lo reza su slogan de campaña), por medio de una lista de adhesión (o colectora) a las candidaturas de Daniel Filmus y Carlos Tomada.Ibarra, que aspira a renovar su banca como legislador porteño, se muestra nuevamente como un simpatizante a la gestión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Incluso, cuando la primer mandataria anunció sus intenciones de ir por la reelección, dijo: “Con su decisión, Cristina  hace prevalecer la defensa de un modelo y su compromiso político por sobre su conveniencia personal”. Lindas palabras de apoyo si las hay…No obstante, resulta difícil dilucidar su lealtad hacia la Presidenta de la Nación tras leer sus dichos en un reportaje que le hizo “Crítica Digital” en tiempos donde la Resolución 125 era el tema de tapa en todos los matutinos y (donde además), claramente se podían identificar allí a quienes estaban a favor o en contra de las políticas impartidas desde Casa de Gobierno. En ese contexto y consultado por ese medio acerca de su paulatino alejamiento del modelo “K”, Ibarra respondía: “…no todo tiene que ser blanco o negro. No se puede estar todo el tiempo doblando la apuesta. Creo que se perdió mucho capital político, la gente se muestra reactiva frente a la Presidenta, incluso en algunas medidas que me parecen acertadas. Hay un fuerte ánimo de rechazo en la clase media, por ejemplo”. Tampoco ahorró críticas hacia el peronismo en ese momento (espacio al que hoy acompañará con su lista, vale aclarar) luego de que el titular del SUTERH, Víctor Santamaría, dijera que su persona era el límite para el armado de las listas en el 2009. “Con la estructura partidaria del PJ no habrá acuerdo; porque son los que la juegan de oposición en la Ciudad y acuerdan por debajo de la mesa con el macrismo. Entonces, los que me ponen a mí como frontera para los acuerdos, no tienen límites a la hora de negociar con el gobierno porteño”, había sentenciado también Aníbal Ibarra en esa entrevista cuando le preguntaron sobre las posibles alianzas respecto al armado de las listas con el PJ porteño.Modesto hace algunos años al afirmar que su ambición para el 2011 era la de construir una fuerza progresista por sobre sus intenciones para disputar la jefatura de Gobierno porteño, a Ibarra no le quedó otra alternativa que la de sumarse modestamente (volvemos a insistir con ese término) al binomio Filmus-Tomada, en pos de asegurarse un seguro reingreso al edificio de Perú 130 el año que viene. Pese a que de a ratos los ciudadanos se muestran olvidadizos cuando les toca elegir a sus representantes, el ex jefe de Gobierno porteño debió haber recalado en los “pequeños detalles” de su pasada gestión, que quizás podrían hacerles recobrar la memoria a muchos de ellos durante la jornada del próximo 10 de julio: 194 fallecidos en República de Cromañón; diez ancianos muertos en tres geriátricos que no tenían que haber estado funcionado (5 en un incendio y otros 5 ahogados en un sótano); y una niña ahogada en la pileta de un gimnasio de Floresta que tampoco estaba debidamente habilitada. A lo mejor, de haberse decidido a retomar las riendas de la Ciudad de Buenos Aires en los comicios del domingo que viene, muchas de estas cuestiones volverían a ver la luz (y a incomodarlo, por qué no) en los debates que por estas horas se celebran en las señales informativas de noticias. Modesto, Ibarra, prefirió adherir al proyecto nacional y popular de la Presienta y no perderse la oportunidad de permanecer otros cuatro años más bajo el cobijo de la gestión pública.