El rotundo triunfo que obtuvo el gobernador de Tucumán, José Alperovich, que le permitió una nueva reelección (71%), tuvo su espejo en el tramo legislativo, lo que atemoriza a los dirigentes de la oposición por la posibilidad de que el kirchnerista encare una nueva reforma de la Constitución.        

(Cuarto Intermedio – 30 de agosto de 2011)- La próxima Legislatura tucumana tendrá una mayoría absoluta del oficialismo, que sumará 42 miembros propios y aliados, y apenas 7 de la oposición, distribuidos en 5 del Acuerdo Cívico y Social, 1 de Fuerza Republicana y uno del macrismo, que debuta en la Cámara provincial. El superbloque oficialista estará integrado por legisladores de distintas vertientes, que llegaron por el sistema de acoples, pero el “alperovichismo” entiende que no tendrá dificultades para mantener la disciplina interna.Alperovich ha negado sistemáticamente que tenga previsto reformar la Constitución para otorgarse la reelección indefinida, pero los dirigentes opositores sospechan que de todas maneras podría hacerlo, más aún luego de la concluyente victoria electoral del domingo pasado.Por imperio de la Constitución reformada en 2006 (también por iniciativa de Alperovich), se incluyó el mecanismo de reforma por enmienda aprobada por mayoría agravada de la Legislatura, lo que el gobernador acaba de conseguir, y que luego debe ser ratificada por un plebiscito, en el que, según se ve, tampoco tendría mayores inconvenientes el jefe provincial kirchnerista.