A propósito de las irregularidades en las habilitaciones de locales nocturnos, la Cámara del Crimen adoptó una controvertida decisión que despertó la ira de un juez de instrucción y sus colaboradores.         

(Cuarto Intermedio – 30 de agosto de 2011)- El tribunal rebajó de 350 mil a sólo cinco mil pesos la caución fijada para eximir de prisión a la ex directora general de Fiscalización y Control del gobierno porteño, Vanesa Berkowski, quien renunció a su cargo sospechada de haber cobrado dinero para favorecer a comercios a los que debía controlar.La medida fue dispuesta por la Sala Primera de la Cámara y explica que la funcionaria, dos intermediarios y un abogado, no disponen de dinero ni bienes como para respaldar una caución tan alta. Para los jueces Jorge Rimondi y Luis Bunge Campos, quienes consideraron excesiva la fianza fijada en primera instancia por el juez de instrucción Juan Ramos Padilla, Berkowski se quedó sin trabajo porque renunció al cargo que tenía en el gobierno porteño, por lo que técnicamente es una desocupada. Los intermediarios Leandro Camani y Federico Garaglia “no poseen bienes” como para avalar una fianza de 350 mil pesos y, finalmente, el abogado Matías Pantarotto, supuesta “pata legal” de toda la operatoria ilegal, ejerce su profesión de manera independiente y no posee ingresos acordes a la caución.El juez Ramos Padilla y la fiscal Betina Vota están que trinan contra la decisión. Sospechan que hay una operación en marcha para esmerilar la investigación sobre una supuesta organización que se enriquecía cobrándoles sumas de hasta 5.000 pesos semanales a los bolicheros para evitarles inspecciones y clausuras. Y entre diez mil y 25 mil dólares para habilitar locales nuevos.