En el marco del debate por la inseguridad, un tribunal consideró que un cartero que fue asaltado dos veces en un corto lapso, es un ciudadano más y está expuesto a los mismos riesgos que cualquier otro.
(Cuarto Intermedio – 9 de septiembre de 2011)- Entonces, su trabajo es tan riesgoso como el de un repartidor de soda, un vendedor de libros, o un predicador callejero… El fallo tiene un reconocimiento explícito desde la Justicia sobre una realidad que, desde el gobierno, insisten en calificar de “sensación”. La Sala Segunda de la Cámara laboral, con las firmas de los jueces Miguel Ángel Pirolo y Graciela González, consideró que “los altos índices de inseguridad permiten considerar que cualquier persona en la vía pública se encuentra expuesta al riesgo”.Dicho fallo, en definitiva, terminó rechazando el reclamo de Diego Omar Foley contra el Correo Central de la Republica S.A., por dos asaltos consecutivos que sufrió en 2007 en la localidad bonaerense de Tristán Suárez, luego de los cuales prefirió dedicarse a otra actividad.