“Hay que ponerlo a tono con las renovaciones de este tiempo”, sostienen. Un anticipo de la pelea por la conducción.
(Cuarto Intermedio – 27 de diciembre de 2011)- Sectores del kirchnerismo comenzaron a blanquear su intención de ir por el control del Justicialismo bonaerense. En medio del debate que se dará en el partido tras la renuncia de Hugo Moyano, adelantaron que “la renovación no llegó al PJ” ya que debe “ponerse a tono con las transformaciones políticas de este tiempo”.El mensaje fue lanzado por la diputada nacional Adela Segarra y, en rigor, no es una posición solitaria dentro del universo “K”. Hace semanas que distintos sectores que responden a la Casa Rosada han puesto en la mira al PJ bonaerense, con la idea de capturar la presidencia que ahora, en forma interina, quedó en manos de la ministra de Gobierno de Daniel Scioli, Cristina Alvarez Rodríguez. El peronismo provincial tiene pendiente el debate sobre la sucesión de Moyano que, a su vez, había reemplazado a Alberto Balestrini. Pero además de ese aspecto coyuntural, registra en su agenda de este año renovar autoridades, dos instancias que el kirchnerismo no estaría dispuesto a dejar pasar. Si bien Alvarez Rodríguez tiene buena sintonía con la Rosada, la embestida “K” apuntaría a ubicar en el pináculo del poder partidario al vicegobernador Gabriel Mariotto, aunque también se mencionan al ministro nacional Florencio Randazzo o hasta el vicepresidente Amado Boudou. Pero ese recambio podría darse hacia fines del año próximo, cuando el PJ bonaerense deba someterse a la renovación de sus autoridades. La incógnita que sobrevuela es qué actitud adoptarán los principales referentes del peronismo provincial, si termina concretando la avanzada “K” sobre una estructura partidaria que manejaron durante años a su antojo. Debate En ese contexto, la diputada marplatense Segarra dijo que el partido en la Provincia de Buenos Aires “tiene pendiente un debate” para “ponerse a tono con las transformaciones políticas de este tiempo”. “La renovación no llegó al PJ. La falta de renovación le costó el puesto a Moyano porque no puedo hacer un partido más dinámico, más acorde al tiempo político que se está viviendo, donde se conjugue lo sindical, lo tradicional y lo más nuevo”, sostuvo. Segarra planteó como un desafío lograr “armonizar y equilibrar la necesidad de renovación y las pujas que se darán entre los dirigentes que buscarán posicionarse de cara lo que viene, donde habrá recambios obligados, como es el caso de la presidencia”. “No sé qué nombres pueden estar para la conducción pero, repito, es necesario una transformación del partido donde se de cuenta de lo más tradicional pero también de lo más nuevo”, amplió Segarra, quien forma parte del órgano de gobierno partidario en la Provincia de Buenos Aires como secretaria de Derechos Humanos.