Finalmente quedó impune, penal y civilmente, un caso que a fines de los 90´ causó estupor e indignación: la muerte de un joven ahogado en el lago de Regatas de Palermo, cuando se asustó de una redada policial y se tiró a las aguas para escapar del presunto maltrato policial, pero quedó atrapado entre las algas del espejo de agua y se ahogó.           

(Cuarto Intermedio – 3 de enero de 2012)- Maximilano Luis Rodríguez murió el 29 de septiembre de 1998. Primero prescribió la causa penal, en la que los policías acusados por una suerte de razzia que habría amedrentado a la víctima consiguieron interponer decenas de chicanas que garantizaron el paso del tiempo sin movimientos en el expediente. Luego, vino la instancia del reclamo civil, y esa etapa también acaba de quedar sin castigo. El juez en lo Civil y Comercial Federal Edmundo Carbone, resolvió absolver “al Estado Nacional (Policía Federal), al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a Aguas Argentinas, de la pretensión deducida por doña Nélida Escalante”, madre del fallecido. Pero no sólo eso, sino que la condenó “a pagar dentro de los 10 días las costas del juicio”.   El juez consideró que “la conducta de la Policía Federal, aunque fuera arbitraria, no modificó la conducta del occiso,  y no influyó en el resultado final”.El fallo fue apelado y hay una última posibilidad de que una muerte absurda no quede sólo en eso. Está en manos de los camaristas de la Sala Primera en lo Civil y Comercial Federal, María Susana Najurieta,  Martín Diego Farrell y Francisco de las Carreras.