El abogado Carlos Broitman es conocido en el fuero penal por sus actitudes arriesgadas, a veces temerarias, en defensa de los clientes que lo contratan.                    

(Cuarto Intermedio – 25 de enero de 2012)- Ahora, tras conseguir la defensa de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, y a sabiendas de que le será muy difícil evitar una condena en los tribunales españoles, decidió desplegar una estrategia que consiste en amenazar con revelar de quién era la droga que transportaba el avión privado decomisado hace poco más de un año en Barcelona.Todos en España y Argentina saben que los Juliá no son narcotraficantes. Y nadie dispone “alegremente” de una tonelada de cocaína para traficar como cuentapropista. Esa droga era de alguien e iba para alguien.  Entonces el abogado resolvió mencionar, sin identificarlo, a “un empresario español con muchos negocios en la Argentina” como dueño de la droga. Y advirtió, a un mismo tiempo, que los Juliá pedirán la excarcelación y suministrarán el nombre a la Justicia de España. El supuesto dueño de la droga es “una persona importante, publica y con muchas relaciones en todo el mundo, conocido en la Argentina”.La jugada es riesgosa. Pero el abogado cree que la única forma de salvar a los Juliá es apostando al límite de quemar las naves. A mediados de año será el juicio oral en España.