La Corte Suprema de Justicia dejó firmes las condenas a un empresario entrerriano dedicado a la venta de automóviles y a su contador (muy vinculado con el ámbito político local) por el delito de “evasión impositiva”.                     

(Cuarto Intermedio – 26 de enero de 2012)- El alto tribunal rechazó el último recurso presentado por las defensas del empresario paranaense Sebastián Krochik y su contador Julio Rubén Budasoff, quien trabajó para ex gobernantes locales y legisladores entrerrianos. La condena no los llevará a la cárcel porque fue de dos años de prisión en suspenso. El fallo definitivo y con fuerza de cosa juzgada, una rareza en materia de evasión impositiva, fue firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay. Empresario y contador habían sido condenados en 2008; el primero por evasión simple del orden de 1,8 millones de pesos mediante la utilización de documentación falsa,  y el segundo como “partícipe primario” e inhabilitado por cuatro años para ejercer la profesión.  La acusación se basó sobre actuaciones de la AFIP por los balances de la empresa vendedora de autos -ya desaparecida- de General Motors entre los años 1998 y 1999.