La Comisión encargada de elaborar el anteproyecto de Reforma del Código Penal se reunió en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y avanzó en el estudio de los delitos contra el orden constitucional y el sistema democrático, de los delitos electorales, y de los crímenes contra el orden internacional como el terrorismo y su financiamiento y los crímenes de guerra.
En ese marco, se decidió la creación de un capítulo sobre los Delitos contra el orden constitucional y el sistema democrático; se incluyó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en todos los tipos en los que el Código original se refería a las provincias y sumó a la pena de prisión, en todos estos casos la de inhabilitación absoluta como incremento en las escalas penales.
Asimismo, los expertos se abocaron a los delitos electorales, buscando precisar la redacción de tipos como la falsificación de padrón electoral, de resultados y de escrutinio, el de suplantar a un votante o de votar en más de una oportunidad, entre otros, y además se comenzó a discutir la incorporación de delitos en votaciones por medios electrónicos y sobre el financiamiento electoral.
La Comisión presidida por el camarista Mariano Borinsky que desde hace seis meses trabaja revisando legislación comparada y siguiendo recomendaciones de organismos internacionales y de obligaciones asumidas por el Estado Argentino plasmadas en convenciones internacionales, empezó también a discutir la posibilidad de crear un tercer libro del Código Penal, con el título de Delitos contra la comunidad internacional, que después de los libros de la parte general y del de los delitos en particular, permita a estos temas tener la amplitud y especificidad que merecen.
De esta forma, -aseguraron- se busca señalar la importancia que da a temas como el terrorismo, el reclutamiento, el adoctrinamiento, el entrenamiento y la asociación ilícita terrorista y su financiamiento, y de todos los crímenes de guerra y, por otra parte, mantener la lógica dogmática y la sistemática.