La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, encabezó en la ciudad de La Plata la presentación del nuevo Centro Integral de Monitoreo que tendrá entre sus principales funciones controlar los arrestos domiciliarios, el traslados de presos, las salidas transitorias, los casos de violencia de género y las unidades penitenciarias a través de la colocación de cámaras.
“Falta mucho pero empezamos, y empezamos en el sentido correcto. Estamos dando la pelea a la que nos comprometimos, que no se dio antes en 30 años de democracia. Por primera vez en democracia nos planteamos empezar la reforma del sistema penitenciario bonaerense”, enfatizó la mandataria provincial.
En ese sentido sostuvo que nunca nadie se había metido con las cárceles, al igual que durante muchos años se intentaron reformas fallidas o que no se trabajó en contra del delito que había adentro del Estado con la policía de la Provincia. “Tampoco se trabajó y se miró para otro lado en el caso del sistema penitenciario”, agregó.
El nuevo Centro Integral de Monitoreo en cuestión, permitirá efectuar el seguimiento en tiempo real de los 1.560 internos con prisión domiciliaria, con un preciso control del rango y zona de inclusión prefijados, además de las salidas autorizadas por la Justicia a través de un GPS y un chip SIM. Esta tecnología, además, se utilizará también para los casos de violencia de género.
En cuanto a las 120 unidades destinadas al traslado de detenidos -micros de gran porte, ambulancias y camionetas-, las mismas estarán monitoreadas a través de un GPS desde el mismo centro de observación.
Por otra parte, para las cámaras de seguridad en las cárceles, el proyecto prevé una primera etapa en tres unidades (una de La Plata y dos de Los Hornos), que vigilará a los internos las 24 horas en tiempo real durante todo el año para poder obtener una alerta temprana de eventuales conflictos en situación de crisis.
“Cuando llegamos había siete mil detenidos durmiendo en el suelo. Hoy todos tienen su colchón. Sé que son cosas básicas, pero no estaban. Queremos también que cuando termine nuestro mandato, siete de cada diez detenidos hayan estudiado o estén trabajando adentro de la cárcel. Queremos que los penales no sean un espacio de castigo sino de reinserción. Lo que no hacemos en ese espacio de detención se paga después, por eso tenemos los niveles de reincidencia que tenemos”, señaló Vidal, quien realizó la recorrida por el nuevo Centro Integral de Monitoreo acompañada por el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari; y por el auditor General del Servicio Penitenciario Bonaerense, Fernando Rozas.