Según informaron, más del 50 por ciento de esas armas provienen del delito y el crimen organizado, siendo las mismas incautadas en procesos judiciales en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Chaco y en la Ciudad de Buenos Aires.
“Quiero felicitar a la ANMAC que está llevando a cabo una política proactiva y efectiva, que no sería posible sin el trabajo de los Ministerios de Seguridad de la Nación y las provincias, que luchan contra el delito muy fuertemente, en especial del delito violento que incluye el uso de armas de fuego”, expresó el titular de la cartera judicial, Germán Garavano.
Las armas fueron trasladadas desde el Banco de Materiales Controlados (BANMAC), dependiente de la ANMaC, bajo un operativo de seguridad a cargo del grupo “Alacrán”, la unidad especial de Gendarmería Nacional.
Una vez en las instalaciones de la planta siderúrgica Tenaris Siderca, se transformó la chatarra ferrosa en materia prima para la fabricación de acero.
En efecto -precisaron-, cada tonelada de acero reciclada ahorra en promedio 1,4 toneladas de mineral de hierro (insumo importado); y 1,3 Giga Joules de energía primaria, además de que evita la emisión de 1,5 toneladas de CO2.