Hoy se definirá el reparto de las presidencias en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires y hay reclamos al oficialismo por una mayor participación para los otros bloques.
Centrada hasta ahora en la “rosca” interna entre distintas vertientes del oficialismo, la negociación abierta en la Cámara de Diputados bonaerense por el reparto de las presidencias y la conformación de las comisiones de trabajo legislativo sumará hoy el planteo de un sector de la oposición, que pedirá una mayor representatividad en esa distribución.
El reclamo será expuesto en una reunión que mantendrán este mediodía los presidentes de bloques de Diputados para terminar de definir el mapa de las comisiones y que cerrará una negociación abierta semanas atrás, en la que el oficialismo aspira a quedarse con la titularidad de 22 de los 36 cuerpos, incluidas las tres más importantes: Presupuesto e Impuestos, Legislación General y Asuntos Constitucionales.
Uno de los bloques que se pondrá más firme en el reclamo es el del Frente Amplio Progresista (FAP), cuyo presidente, Marcelo Díaz, ya adelantó quejas. “El oficialismo tiene que entender que es la primera minoría y no la mayoría”, dijo, recordando que el Frente para la Victoria cuenta con una bancada de 42 sobre 92 diputados, cinco menos que los que le permitirían ser mayoría.
“Nosotros tenemos un diputado más, así que pretendemos retener las presidencias que teníamos y que de alguna manera se reconozca ese incremento que tuvimos de 9 a 10 diputados”, señaló además Díaz. Su bloque, en rigor, cuenta con una sola presidencia de comisión, pero con algunas vicepresidencias claves, como la de Presupuesto, en manos de Abel Buil. “Espero que se respete el equilibrio necesario según la representación de cada partido”, agregó.
El oficialismo avanzó en las negociaciones en las últimas semanas en medio de algunas tensiones entre sus sectores internos. En ese marco, el Frente para la Victoria se aseguró retener las presidencias de las comisiones de Asuntos Constitucionales, que seguirá en manos de Marcelo Feliú, un hombre cercano a Florencio Randazzo, y de Presupuesto, donde recaería Darío Golía, ligado a Julián Domínguez.
Pero además, aspira a quedarse con la presidencia de Legislación General, que hasta ahora controlaba el radicalismo, con el posible desembarco allí del bahiense Iván Budassi, un hombre del riñón del ministro de la Producción Cristian Breitenstein, pero cercano al vicepresidente Amado Boudou.
También retendrá la Comisión de Trabajo, para el moyanista Jorge Mancini, y pretende arrebatar a la oposición la de Asuntos Municipales, que hasta ahora controla el denarvaísta Gonzalo Atanasof y donde podría ser designado Gabriel Bruera.
Pero además, el Frente para la Victoria quiere contar con representación mayoritaria en la integración de las comisiones centrales, algo que despertó el reclamo de la oposición. “Son la primera minoría pero actúan como si fueran mayoría. Sólo quieren respetar ese esquema en las comisiones de menor peso”, denunciaron desde el FAP.
En principio, la principal puja opositora será entre los bloques de la Unión Cívica Radical y del PRO-Peronismo, ambos con doce diputados. Desde el radicalismo pretenden que se respete el incremento en el número de integrantes de la bancada, que sumó dos escaños. “Por lo menos no queremos quedarnos con menos de las cinco presidencias que ya tenemos”, dijeron desde el bloque.
En ese marco, el PRO-Peronismo podría quedarse con seis presidencias de comisiones “menores” y cuatro vicepresidencias, en un esquema en el que aceptaría que el oficialismo se quede con la titularidad de Legislación General.