Pasajeros de trenes son personas

Un fallo de la Cámara Civil puso de manifiesto una verdad de perogrullo que, no obstante, aparece como desconocida para las autoridades que regulan el... Por Cuarto Intermedio

Un fallo de la Cámara Civil puso de manifiesto una verdad de perogrullo que, no obstante, aparece como desconocida para las autoridades que regulan el transporte público en el país: los pasajeros de trenes “son seres humanos, y no animales de carga”.

 (Cuarto Intermedio  – 19 de junio de 2009)- Por su condición de “humanos”, el fallo sostiene que deben viajar con “con un mínimo de comodidad y seguridad”.

La Cámara condenó a Transportes Metropolitanos General San Martín a indemnizar a un pasajero que cayó del tren en mayo de 2000 cuando viajaba en los estribos del vagón por la gran cantidad de pasajeros que viajaban en la formación: “salta a la vista el incumplimiento grosero a los compromisos que pesan sobre las concesionarias -y en el mismo Estado- que parecen no saber distinguir -o no querer hacerlo- que lo que hay que transportar son seres humanos, y no animales de carga”.

Los jueces Mauricio Mizrahi, Gerónimo Sansó y Ramos Feijóo consideraron “insoslayable el compromiso de las transportadoras de atender a cada pasajero como una persona humana con dignidad, contemplando a su vez la situación de quienes tienen capacidades diferentes, o son niños, o no tienen la instrucción necesaria para comprender el funcionamiento de lo que se le ofrece”.

El fallo también exculpa a la víctima por viajar en el estribo, ya que “el exceso de pasaje y la necesidad de llegar a destino condicionan ese comportamiento”.

"Si se permite el acceso del pasajero al vehículo colmado, el riesgo principal no debe adjudicarse al viajero, sino que corresponde atribuirlo a la empresa porteadora”.