Se trata del crimen de Nuria Belén Couto y Natalia Grebenshchikova, quienes fueron asesinadas por Mariano Alejandro Bonetto, un veterinario de 28 años, quien las acuchilló sin motivo alguno y había sido declarado inimputable, y encerrado en un hospital psiquiátrico por el lapso de 25 años.
Pero el propio Bonetto le envió a la jueza una carta en la que reconoció que había fingido su locura y que estaba arrepentido por lo ocurrido, por lo que pedía ser juzgado por un tribunal oral.
Una apuesta fuerte porque si bien podría recibir una pena menor a 25 años, también podría ser condenado a perpetua por “homicidio agravado”.