Un hombre condenado por delitos vinculados con Internet, entre ellos la posesión de pornografía infantil y fraude con tarjetas de crédito, pidió que le dejaran acceder a la red desde la cárcel.
El planteo efectuado por el detenido fue rechazado porque las posibilidades que ofrece el ciberespacio alcanzan para vulnerar las limitaciones de las rejas.
El hombre, cuya identidad sólo será revelada por sus iniciales A.M. G.D.L.M. fracasó en su último intento ante la Corte Suprema para que se le hiciera lugar a un habeas corpus para acceder a internet desde prisión.
Según la documentación a la que accedió Cuarto Intermedio, el fallo confirma una decisión de la Sala Cuarta de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que rechazó el planteo. El delincuente informático adujo que esa sentencia era “arbitraria por contar con insuficiente fundamentación y que se habría violado la garantía de la defensa en juicio, del debido proceso y de la doble instancia” y que atravesaba “una realidad familiar en la que la falta de Internet agrava su situación de encierro”, pues “sus seres más cercanos atraviesan una difícil situación económica que no les permite contar con líneas telefónicas o domicilio fijo y tampoco les permite acercarse al penal a tomar contacto con el condenado”.
“La veda al acceso a Internet que refiere no agrava su actual estado de detención, por cuanto el acceso al servicio de Internet no configura un derecho del ciudadano que reciba una protección jurídica como la que él invoca, porque semejante inteligencia implicaría que cualquier miembro de la comunidad pudiera reclamarle al Estado lo mismo que él pretende”, replicó el fallo, ahora confirmado por la Corte Suprema.