“Es evidente que los gremios y los bolsillos teníamos razón: el 15% de incremento con el que insiste el Gobierno es inviable y no alcanza a dar una respuesta genuina a las necesidades de los docentes”, manifestó la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, tras haberse celebrado el Congreso Extraordinario del gremio, donde se revolvió convocar a un paro por 48 horas, que será consensuado dentro del Frente de Unidad Docente Bonaerense.
Durante el encuentro, los congresales indicaron que si la actual situación no se modifica y el Gobierno continúa sin llamar a la paritaria, entre otras cuestiones, se podría profundizar el plan de lucha y no iniciar las clases luego del receso de invierno.
“Hoy, los docentes se manifiestan furiosos por su realidad; por tener que hacer frente a incrementos constantes en los servicios con salarios de miseria, por la falta de convocatoria, por las propuestas unilaterales del Gobierno. Más allá de lo salarial, existe un sinnúmero de situaciones que aumentan el malestar dentro del sector”, aseguró Petrocini, quien mencionó, por caso, que en algunos establecimientos son los propios educadores los que tienen que fotocopiar registros y boletines con su dinero porque el Estado no brinda ese material, o que también reciben constantemente relatos de docentes que en los últimos meses han tenido que darse de baja del servicio de gas natural y optar por garrafas para cocinar y calefaccionar sus hogares.
Por último, la dirigente dijo que existe una firme convicción por parte de la docencia de no bajar los brazos porque saben que el reclamo es justo.
“Vamos a seguir defendiendo la escuela pública como un derecho de todos los ciudadanos, más allá de cualquier declaración de las autoridades que condene a los sectores más vulnerables a no acceder a la educación”, concluyó.