Manifestantes se apostaron durante horas en pasillos de la sede de la Corte platense. Se produjeron algunos incidentes con la policía.
En medio de un fuerte clima de tensión, con pasillos y halls ocupados durante horas por decenas de manifestantes en el Palacio de Justicia de la calle 13 platense, e incidentes aislados entre la policía y un grupo de manifestantes, empleados judiciales cumplieron el martes con un nuevo paro de actividades. Y si bien resolvieron extender la huelga para hoy, la Suprema Corte de Justicia bonaerense podría abrir una instancia negociadora con el Ejecutivo y el gremio, en procura de ponerle fin al extenso conflicto.
El nuevo paro se cumplió en todas las Departamentales, pero el epicentro de las protestas fue la sede de la Suprema Corte en 13 entre 47 y 48. Allí se concentraron desde las 11 centenares de manifestantes que se apostaron en las escalinatas principales, las restantes entradas y el hall central y recorrieron los pasillos del Palacio hasta casi las dos de la tarde, entonando cánticos y haciendo sonar elementos de percusión. No obstante, y aunque el marco resultaba intimidatorio, no se obstaculizó el ingreso y egreso de magistrados, empleados y profesionales, salvo durante un rato al mediodía -en el pico de la protesta-, cuando la policía “recomendaba” no entrar ni salir.
El reclamo se desarrolló, así, en un clima de fuerte tensión, con el edificio fuertemente custodiado por personal de la Infantería policial.
En ese contexto, una delegación encabezada por el secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense, Hugo Blasco, entregó un petitorio a la Corte para pedirle su mediación en pos de “una instancia de diálogo” con el Ejecutivo. Es que la negociación permanece cerrada luego de que el gremio rechazara la última oferta salarial y el gobierno de Daniel Scioli dispusiera el aumento por decreto.
El nudo del conflicto tiene que ver, como se sabe, con el reclamo del sindicato para que la Provincia se avenga a restituir el sistema de “porcentualidad salarial”, un mecanismo que engancha los sueldos de los empleados, en distintas escalas, con los de los ministros de la Suprema Corte; un mecanismo que es rechazado por el gobierno provincial.
El nuevo paro que cumplieron los judiciales estuvo precedido de dos decisiones de fuerte peso institucional resueltas por el nuevo presidente de la Corte, Eduardo de Lázzari. La primera, la instrucción para que todos los magistrados garanticen el funcionamiento de sus juzgados e informen sobre el personal que adhiere a las huelgas. La otra, el pedido de que se refuerce la guardia policial para dar cumplimiento a la medida cautelar dispuesta por una jueza platense -a pedido del Colegio de Abogados- que exigió que se garantice el acceso a los tribunales a los abogados y justiciables y su seguridad.
El momento más álgido de la protesta se produjo a las 13:30 en el ingreso por calle 47. Allí bajaron de un micro varios efectivos de Infantería, produciéndose un confuso incidente, en el que algunos manifestantes habrían intentado evitar que los policías entraran al edificio y que, según dijeron en el gremio, terminó “con dos mujeres golpeadas y un trabajador que recibió un bastonazo en la cabeza”.