El ex agente de la SIDE Miguel Ángel Furci, quien junto con el uruguayo Cordero Piacentini se ocupaba de los presos políticos ilegales en la Argentina en el centro clandestino de detención conocido como “Automotores Orletti”, tiene una condena confirmada por la Cámara Federal de Casación, pero aún no superó la instancia de la Corte Suprema.
Furci pidió la excarcelación invocando el principio de inocencia, pues la condena aún no es cosa juzgada.
Los camaristas federales porteños Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi confirmaron una prórroga de la detención por seis meses a la espera de una resolución definitiva, pero al mismo tiempo concedieron el recurso de revisión ante la Cámara de Casación, máxima instancia penal del país, para que sea allí donde se defina si podrá volver a estar libre.
Tratándose de un detenido, el fallo debería salir rápidamente para dejar definida su situación.