En su último acuerdo, la Corte Suprema ratificó el rechazo de una acción de habeas corpus presentada por la defensa oficial de Schlenker por presunto “agravamiento de las condiciones de detención”.
Schlenker argumenta que se le redujeron las posibilidades de tener contacto con su hijo y además está separado de su hermano, William, alojado en un penal de la Provincia de Buenos Aires.
Condenado a prisión perpetua por el crimen de otro barra, Gonzalo Acro, en 2007, Schlenker fue trasladado al presidio patagónico en el marco del cumplimiento de la condena, pero desde que llegó viene denunciando un trato “denigrante e inhumano”, que no lo “dejan estudiar” y que está sobremedicado: “sólo me dan pastillas y más pastillas”.
El planteo recorrió todo el espinel judicial hasta llegar a la Corte.
Con las firmas de los jueces Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, el máximo tribunal desestimó definitivamente el habeas corpus.