La detenida, presa desde hace dos años a la espera del juicio oral, pidió la excarcelación por el paso del tiempo sin sentencia firme.
Fuentes locales denunciaron que las víctimas eran “captadas mediante el engaño”, puesto que los reclutadores aprovechaban situaciones de vulnerabilidad para ofrecerles en la prostitución una solución laboral a sus vidas, que luego se convertían en un “infierno”.
Junto con la detenida también fueron imputadas dos personas, acusadas todas de haber integrado una “organización que se dedicaba a la captación y acogimiento de mujeres para el ofrecimiento sexual”.
Los jueces Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Juan Gemignani ratificaron la prórroga de la prisión preventiva pero advirtieron que el plazo finalizará en octubre próximo y tácitamente exigieron la celeridad en la realización del juicio oral.