La Justicia provincial investiga si se trató de un robo para hacer desaparecer pruebas, en este caso una cuarta parte de los 4500 cheques solicitados.
En la causa se investiga el desvío de más de dos mil millones de pesos por contratos legislativos “truchos”.
Los fiscales Patricia Yedro e Ignacio Arramberri pidieron recientemente al Banco de Entre Ríos, los cheques emitidos por la Legislatura entre 2008 y 2018, para cotejar en detalle la documentación.
Desde el Banco de Entre Ríos informaron que el material documental del banco se encuentra en la ciudad santafesina de Rafaela -distante a no más de 155 kilómetros de Paraná-, en la sede de la empresa AZ Administración de Archivos SA.
Según informó el diario El Argentino, el programa de televisión Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral) detalló que el 18 de julio desde la firma AZ se depositaron 11 cajas cerradas en la sede de Adel Mar, que llegaron el 19 de julio a la sede de Colonia Avellaneda, para ser derivada al banco.
Del total de cajas, una de ellas traía 1227 cheques emitidos por la Legislatura entrerriana, para ser analizados. O sea, una primera parte enviada, de los 4.500 cheques. El punto en cuestión es que, casualmente, la caja con los cheques desapareció. El representante de AZ en Paraná hizo una denuncia sobre la desaparición de la caja de cheques recién el 23 de julio, ante un fiscal de turno, pero nadie en la Justicia se percató que se trataba del material requerido por la causa de los “contratos truchos” de la legislatura.