Memoria Activa había recusado a Bruglia por “temor de parcialidad”, pues el camarista concurrió a una audiencia del juicio oral por el denominado “encubrimiento de la pista siria”, en actitud de apoyo a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes finalmente resultaron condenados.
“Al igual que algunos funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y varios integrantes de la justicia federal, Bruglia concurrió a dar muestras de solidaridad a los ex fiscales materializadas en aplausos en clara señal de aprobación y compromiso con los argumentos esgrimidos a favor de los imputados y en detrimento de las querellas”, explicó Memoria Activa.
Además, resaltó que “al finalizar la audiencia, se vio claramente cómo Leopoldo Bruglia ingresó específicamente desde el sector del público al sector de la sala en donde se ubicaban las partes, para saludar y abrazar muy efusivamente al condenado Eamon Mullen, quien se encontraba visiblemente emocionado frente a las muestras de afecto de sus ex colegas”.
“Con la decisión expresa del Juez Bruglia de exteriorizar su apoyo a un coimputado en las circunstancias y las condiciones en las que lo hizo, creemos que queda fundada la existencia de un temor de parcialidad, lo que no requiere la existencia de una amistad íntima con alguna de las partes o vínculo personal, sino que basta con motivos razonables para una justificar una preocupación legítima”.
“No es la idoneidad ni la honestidad del juez lo que se pone en cuestionamiento y resulta además entendible que entre actuales y ex funcionarios de la justicia (como son la mayoría de los involucrados en la causa AMIA – Encubrimiento) se conozcan, pero es claro que las circunstancias relatadas sustentan un temor más que razonable para pedir la recusación de Leopoldo Bruglia”, añadió la organización.
Bruglia aceptó las razones. “A los efectos de descartar la más mínima sospecha en ese sentido, entiendo que resulta imprescindible mi apartamiento en las presentes actuaciones”, sostuvo el juez.