Inmediatamente después de que concluya la Asamblea Legislativa que proclamará a Alberto Fernández como Presidente y a Cristina Fernández de Kirchner como su vicepresidenta luego de haberse alzado con la elección del 27 de octubre pasado, tanto la Cámara de Senadores como la de Diputados sesionarán, casi de manera simultánea, para abordar proyectos referidos a la crisis que se vive por estos días en Bolivia tras la salida de Evo Morales del poder.
En efecto, el encuentro de ambos cuerpos legislativos se hará en el marco de sesiones especiales que fueron convocados por los bloques políticos de la oposición.
En el caso del Senado, los integrantes del kirchnerismo y del peronismo coincidieron en la redacción de un texto para expresar “el más enérgico repudio al golpe de Estado perpetrado en el Estado Plurinacional de Bolivia contra el Gobierno democráticamente electo del presidente Juan Evo Morales Ayma”.
El proyecto de declaración, que cuenta con las firmas de los referentes de ambos espacios políticos, Marcelo Fuentes y Carlos Caserio, junto con la de los integrantes de sus respectivas bancadas, añade que “como argentinos de profunda tradición de paz y de respeto a la voluntad popular, instamos al Poder Ejecutivo a pronunciarse en contra de este golpe cívico-militar que ha interrumpido el orden democrático y constitucional”.
Por otra parte, los bloques opositores de la Cámara de Diputados también realizaron la presentación de una serie de proyectos para expresar repudio al golpe de Estado en Bolivia, aunque seguramente terminarán coincidiendo luego en un único texto en el recinto dado el consenso que existe entre todos ellos para pronunciarse en un mismo sentido.
“Asistimos con mucha preocupación a un Golpe de Estado en la República Plurinacional de Bolivia. El Presidente de Bolivia, Evo Morales, tuvo que presentar su renuncia, después de recibir ataques directos contra su persona y funcionarios; y teniendo como principal objetivo preservar la paz”, se consignó entre los fundamentos del texto propuesto por el bloque del FpV-PJ liderado por Agustín Rossi, y que cuenta con el apoyo de legisladores de distintos espacios políticos como Daniel Arroyo (Red por Argentina), Nicolás del Caño (PTS-Frente de Izquierda) y hasta Daniel Lipovetzky (PRO).
En la vereda de enfrente, el interbloque de Cambiemos en el Senado y en Diputados no se pronunció oficialmente sobre si presentarán una iniciativa conjunta que haga mención a una “crisis institucional” en el vecino país, tal como se venía insinuando desde el propio Gobierno, o si se plegarán a la proclama opositora.
No obstante, en lo que sí parecería haber certeza es que tanto los legisladores oficialistas de la Cámara Alta como los de la Cámara Baja trabajarán hasta último momento para lograr coincidir en una posición en común que evite cualquier tipo de discrepancias o “fisuras” dentro de la tropa, más aún estando a pocas semanas de que se produzca el recambio legislativo que los tendrá -siempre en cuando se mantengan unidos- como protagonistas en el nuevo parlamento.