El fallo desestimó un planteo de Miguel Ángel Lamparelli, quien afronta tres causas judiciales por episodios similares y está detenido desde 2017.
Sobre Lamparelli pesan cargos como “organizador de una asociación ilícita, en concurso real con el delito de estafa y falsificación de documento público, reiterados en siete oportunidades”.
La organización supuestamente liderada por Lamparelli, según la imputación, vendía a empresas con problemas con la AFIP supuestos certificados de crédito fiscal que pretendían utilizar para cancelar deudas con el organismo recaudador.
La AFIP detectó que se trataba de documentación apócrifa, rechazó las cancelaciones impositivas y los empresarios defraudados llevaron el caso ante la Justicia.
Poco antes del comienzo de la feria judicial, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número tres rechazó un pedido de “cese de prisión preventiva” solicitado por la defensa de Lamparelli.
En plena feria judicial, el caso fue presentado ante la Cámara de Casación, pero los jueces Eduardo Riggi, Javier Carbajo y Juan Carlos Gemignani, confirmaron el rechazo.
Lamparelli tenía oficinas en Puerto Madero y en sus tiempos de apogeo solía pasearse por allí en automóviles de lujo y alta gama.