El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo; y el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, firmaron un convenio para implementar la Tarjeta Alimentar, en el marco de la incorporación de esa provincia al Plan Argentina Contra el Hambre, el cual beneficiará a 29 mil menores de seis años y aportará 82 millones de pesos mensuales a la economía local mediante la emisión de más de 16.600 tarjetas.
“Las tarjetas no sólo permiten a las familias comprar alimentos y apuntar a la calidad nutricional, sino que aportan un movimiento económico nuevo: es dinero que no estaba y que va a mover la economía local. Pero eso no tiene que generar ni inflación ni que suban los precios, por el contrario, tenemos que ayudar entre todos con promociones y descuentos”, manifestó Arroyo.
Luego de informar que ya se encuentran activas cerca de 700 mil tarjetas en todo el país y el que consumo se focaliza especialmente en leche, carnes, frutas y verduras, el ministro destacó el esfuerzo del Gobierno nacional y remarcó que la diferencia entre palabra y hecho es el presupuesto, y el Presidente Alberto Fernández, en un contexto difícil y complicado, volcó recursos al Ministerio de Desarrollo Social.
Por su parte, el gobernador Jalil agradeció la presencia de Arroyo y dijo que tiene muchísima confianza en el Presidente, y que la Tarjeta Alimentar es una prueba de la vocación del Gobierno nacional de poner de pie a un país que sea federal e inclusivo. “Esta es una inversión muy importante, que va a impactar enormemente en los pequeños comerciantes, sin intermediarios”, agregó.
Además y paralelamente a la entrega de tarjetas, en la capital provincial se llevó a cabo una feria de la economía popular, donde se ofrecen alimentos de primera necesidad en puestos que cuentan con sistema de posnet.
En ese marco, también se firmó un convenio para poner en marcha un sistema de microcréditos por 10 millones de pesos y otro acuerdo para fortalecer las prestaciones alimentarias de los comedores escolares locales: son 110 millones, lo que representa un aumento del 100% de lo que venían recibiendo.
“Si nuestro primer objetivo es que todos coman, el segundo es que todos los chicos estén en la escuela y para eso estamos mejorando la situación de los comedores escolares. También queremos que todo esto funcione con trabajo, por lo que vamos a generar un gran sistema de créditos no bancarios para máquinas, herramientas, insumos y bienes de capital para trabajar”, destacó Arroyo.